
El silencio partido para que el río se funda en una mano y sea acariciada por su boca.
Infinitos momentos que se comparten en Cartagena como silencios en medio de ojos pequeños: Hay días en que la luna cuenta secretos que sólo él luego repite con la comida.
Un zumbido como afirmación de los imposible, me huele a canela.
Una prostituta afirmada en su memoria, lo descubre desnudo en el medio de la nada.
Un soldado que prepara su trinchera para ir en búsqueda de la verdad perdida.
La mesa servida para que los comensales se pregunten por su ausencia: No hay soledad que no se repita cuando la piel se convierte en río.
Tinta y papel, para que la ilusión sea una consejera mágica: Y nuevamente sea el sonar de una imprenta fantasma.
La luz de esa melodía que me llama a su encuentro, y la sencillez de un blanco destino de bachata y son.
El humo compartido con la historia, como una sombra que se convierte en Ron: La salud de beber hasta caer en sueños.
Salud por ser fiel a la palabra, a pesar de los infortunios, los pesares y las hormigas.
Una mueca que se cuela por la falda de alguna morena: Las mujeres son la esencia de la vida...se repite una y mil lenguas...
Y en eso la vida se sabe a Macondo.
Dady Rubio ("Un son para Gabo" -Enero 2008- 15:00 pm)
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