Y cuando llegue el día...Allí estaremos...




No hace falta que lo digas, hace falta que no te falte.
No hace falta un olvido para saber de la memoria.
Siempre estuvimos allí a pesar del viento y los llantos.
Fantasmas de carne y hueso...huesos con olor a justicia.
Me pediste una flor que curara tus heridas, y perfumara mis miserias.
Te regalé mi vida...y viví para no perder tu aroma.
Te acordás de aquella juventud maravillosa que buscaba revoluciones a la vuelta de cada esquina.
Encontre un país descalzo, con sus piés heridos y su rostro agrietado: Nos hacemos viejos en la medida que las palabras se convierten en vacios.
La utopía es una palabra que cobija sueños....pero los sueños a veces son pesadillas.
Vivimos para vivir...pero con seguridad moriremos con nuestras vidas a cuestas.
Una a una...con rostros y apellidos...con sonrisas y desgarros...con la fé de los que están...
y los sueños de los que siguen en carne y hueso.

0 comentarios: